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lunes, 26 de diciembre de 2011

Versión 2.0

Sí otra vez se ha cambiado tu tablón sin ser tu el que lo haya hecho.
Pero me apetecía mover un poco esto porque ya estaba un poco muerto.
Y qué coño me apetecía tripitirte lo mucho que te quiero.
Sé que me odiaste pero también sé lo mucho que me llegaste a querer antes de ese jueves a las 2 de la mañana.
Sé lo que sientes con un simple roce de mejilla, o un simple enredo de mis dedos en tu pelo.
Sé lo que sientes cuando mis labios rozan tu oreja, cuando mi mano roza tu espalda, cuando mis ojos verdosos se inundan en los tuyos marrones. No siempre los ojos claros son los más bonitos, a mi los tuyos me encantan por el simple hecho de que son tuyos.
Sé lo que sientes cuando te escribo algo, cuando lo lees y cuando lo quieres volver a leer.
Sé lo que sientes cuando te beso, cuando te abrazo, cuando te llamo.
Sé lo que sientes cuando lees mi nombre en la pantalla de tu móvil cada mañana para desearte buen día, o cada noche para desearte dulces sueños.
Sé lo que sientes al despertarte y pensar en mi y al acostarte y hacer lo mismo.
Sé lo que sientes al girarte cuando nos hemos despedido en la calle y ves que yo también me he girado, como dos tontos a los que se les cae la baba cuando se miran.
Sé lo que sientes cuando te digo que te amo, que te quiero, que sin ti ya no puedo, ni quiero, ni sé.
Sé lo que sientes al verme dormir (yo no ronco) y sonreir, poner cara de bobo y entrarte unas ganas terribles de comerme a besos.
Sé todas estas cosas porque son las que siento yo, sé que tú las sientes porque somos uno. Porque estamos tan unidos que ya sólo el aire nos separa y llegará el día en que ni eso. 

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